Serendipity

Tú, yo... y mis dudas...

No deja de ser curioso todo lo que está ocurriendo... No deja de sorprenderme el calibre que esta situación está tomando... una situación en la que sólo existimos tú, yo y mis ganas constantes de seguir viéndote... de seguir conociéndote...

 

Tampoco acabo de comprender cómo ha ocurrido todo... en qué momento preciso esto dejó de ser algo divertido, para comenzar a convertirse en una razón por la que levantarme todas las mañanas; volver a verte... 

 

Y es que coincidirás conmigo en que esto no tiene ni pies, ni cabeza... que si hubiera existido alguien que nos conociera a ambos, nunca habría imaginado que terminaríamos así... con tantas ganas el uno del otro... Cómo saberlo, si lo difícil entre nosotros es contar los puntos en los que coincidimos, a los dos nos gusta la pimienta en prácticamente todas las comidas, y... se te ocurre algo más? No sé si te das cuenta de lo quería decir... 

 

No recuerdo en qué minuto, ni en cuál de nuestras citas, todo eso comenzó a pasar a un segundo plano... cuándo fue menos importante opinar de manera similar en las cosas relevantes de la vida, que el hecho de que me miraras de cerca entornando los ojos de placer... Cuándo me angustió más pensar que pasarían 48 horas sin volver a tocarte, que cualquier otra cosa en esta ciudad... Una ciudad que me tiene conquistada por cualquiera de las veces que sus calles nos ven pasear hacia ningún lugar en concreto...

 

El problema, obviamente, eres tú...  Y ahora, ven a decirme que no lo hiciste adrede, que eso ya importa lo mismo que las noches que paso sola en mi cama, pensando en ti; nada... Tú has provocado todo esto, y ya no hay más que hacer...  tú, que te has dedicado a hacerme enloquecer en cada pestañeo tuyo, en cada exalación que derramas en mi nuca cuando dormimos juntos, en cada roce de tus huellas dactilares sobre mi espalda, en cada palabra susurrada directamente a mi oído, en cada mirada a dos centímetros de mi cara... una mirada que me mata de miedo, porque siempre termino pensando que en una de estas te acabarás dando cuenta de mis docenas de imperfecciones, y acabarás por irte en busca de cualquiera de las millones de mejores opciones que podrías tener a tu lado... 

 

No deja de ser curioso todo lo que está ocurriendo... no deja de dejarme perpleja la capacidad que estoy tomando para pedirte que me beses de nuevo, que me atraigas hacia ti, para que no te vayas de esos 3 metros cuadrados que miden mi cuarto, y que ahora se han convertido en mi lugar preferido de Madrid, siempre y cuando, estés tú dentro de esas coordenadas también...

 

Qué puedo decir... debería estar disfrutando de esto como cualquier persona en su sano juicio estaría haciendo... y lo hago... cuando te tengo cerca lo hago... Pero cada vez que cruzas mi puerta para irte... me faltas... 

 

Te miento cada día... no me gustas, no me encantas... te quiero... y no me atrevo a decírtelo todavía por lo de siempre... porque me da miedo que una vez dicho esto no haya vuelta atrás.. ni pause... ni standby posible... Lo siento... ya te dije desde el principio que estas cosas se me daban de pena...

 

Te echo de menos...

All rights belong to its author. It was published on e-Stories.org by demand of Serendipity.
Published on e-Stories.org on 15.12.2014.

 
 

L´autore

 

Comments of our readers (0)


Your opinion:

Our authors and e-Stories.org would like to hear your opinion! But you should comment the Poem/Story and not insult our authors personally!

Please choose

Articolo precedente Articolo successivo

Altro da questa categoria "Amore e Romanticismo" (Short Stories in spagnolo)

Other works from Serendipity

Vi è piaciuto questo articolo? Allora date un'occhiata ai seguenti:

Las ventajas predichas... - Serendipity . (Amore e Romanticismo)
El Tercer Secreto - Mercedes Torija Maíllo (Fantascienza)