El Discípulo
1 – 1. Y sucedió que aquél día fui llamado ante la presencia del Creador y se me informó que mi
Tarea durante las siguientes veinte rotaciones sería guiar al joven humano por los
Senderos del conocimiento universal, peregrinando por su planeta.
1 – 2. Y he aquí que me presenté ante él y su familia adoptando una forma conocida a
Ellos, explicando el propósito de mi visita.
1 – 3. Y despidiéronse no sin lágrimas, pero en la Paz y en la Fe en la voluntad suprema.
Primera rotación
2 - 1. Y el joven aprendía con suma rapidez todas las lenguas de su especie, que le serían
Necesarias en la travesía; pero me reservé las ciencias antiguas para más adelante,
Cuando no le fueran peligrosas.
2 – 2. Y haciéndole más fácil el aprendizaje, lo llevaba en espíritu a los tiempos remotos, los
Cuales se describían en las escrituras de su pueblo, como ya había hecho con los profetas
Ya que sólo el conocimiento del pasado, le abriría las puertas del futuro.
2 – 3. Y cruzamos casi toda la tierra de Canaán, tomando el rumbo de Mitzri – País de los
Faraones – Donde los hombres adoraban a la estrella cercana y su corte.
2 – 4. Y vieron sus ojos el dolor de la esclavitud y llenáronse sus ojos de lágrimas pues el dolor
Del semejante lo afligía en gran manera.
2 – 5. Y le fue harto difícil comprender por qué aquel dolor fue sólo remediado con más dolor,
Muerte y destrucción y me fue necesario recordarle que no puede divisarse ningún
Panorama desde el escalón más bajo de una escalera.
Y le dije que adoptara a la paciencia como compañera, que le sería de gran utilidad.
2 – 6. Y habiéndose cruzado en nuestro camino un grupo de ladrones nos amenazaron con
Dagas y palos, pero he aquí que un anciano mendigo reconoció los ojos del niño en el
Muchacho y gritó:
- No derraméis la sangre de aquél que nos sació de trigo y fue ayudado por el gigante!
Y postráronse ante nosotros pidiendo perdón, dejándonos el paso franco.
2 – 7. Y hube de explicarle los sucesos del campo de trigo y del cruce del rio que acontecieron
Cuando él y sus padres debieron huir de Herodes.
2– 8. Y al llevarlo a la Casa de La Vida, donde aprendió las ciencias médicas de aquéllas gentes
Adoptolo Hesy – Ra como discípulo directo y conoció a todos los virtuosos en estas artes
Y fue así que demostró gran maestría en la curación de los cuerpos.
2 – 9. Y fue día de gran júbilo para mí cuando al acabar el último día en esta tierra de Mitzri,
dióme las gracias y se mostró dispuesto a continuar la peregrinación.
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Published on e-Stories.org on 20.12.2014.
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