Maria Teresa Aláez García

Y camino 6

 
Y CAMINO. 6.
 
 Y sigo deseando escribir sobre elementos que hagan que la gente al leerlos se sienta bien y se enriquezca. Tengo ganas de que al escribir la gente se sienta buena y tenga ganas de hacer un uso correcto de lo que tiene y dispone – el uso puede ser bueno o malo, a veces las cosas malas también son correctas como las medicinas de mal sabor, pero nunca un chantaje, un acoso, un robo un maltrato, una coacción, una violación, un asesinato o sobrepasar los límites del otro sin permiso será correcto - . Las ganas se me quitan de repente cuando la lucidez me trae la realidad a los pies. Ahora ya ni durmiendo ni sin dormir. En seguida voy viendo lo que hay detrás. Hay quien intenta taparlo: “eres una loca, estás desquiciada, eres creativa y te inventas cosas, tú sola te tirarás al pozo”. Hay quien sabe tocar la fibra sensible con su presencia y hay quien sabe que su ausencia también hace daño. Son cosas que nos entretienen en la mentira de esta efímera vida para no ver la realidad, para no ver cómo abusan de nosotros, cómo no tenemos futuro más que el que nos marquen, cómo negamos el pasado.
 
 Esta madrugada una amiga mía que es puro aire, me escribió para ver cómo estoy y como ambas compartimos el afán por la poesía, me envió un poema de Buesa que habían puesto en el canal ·#poesía del irc- hispano. Ella sabe que este poeta me gusta y que este poema en concreto, lo ando siempre buscando para responderlo porque es algo irreal. Esos sentimientos tan malos, tan nefastos, la empatía, la asertividad y su ausencia hacen que se cieguen algunas cosas. De hecho este poeta hace todo un libro acerca de las renuncias y despedidas amorosas muy bello pero que me parecen un poco irreales porque el amor siempre se nota de un modo u otro aunque desgraciadamente no sea correspondido. Hay veces que hay que renunciar a las cosas y a las personas en pro de su beneficio, de su vida, saber cuándo hay que decir no, saber cuándo hay que dejarlas partir, conocer cuándo se es perjudicial para esas personas y no darles la lata. Muchas veces pienso hasta qué punto con la imposición de mi presencia, de mis textos, puedo estar haciendo daño a alguien o a una situación del mismo modo que ahora se me está haciendo a mí y no lo deseo. Claro que conmigo ahora se está jugando. Se juega conmigo y con mis hormonas las locas. Se está jugando a ver cuál es mi capacidad de paciencia. Se está jugando a ver cuándo y cómo salto. Se me usa como un pelele, como una muñeca, a ver qué fibra sensible hay que tocar para hacerme saltar y poder reírse. A ver mi capacidad de aguante. Son personas que tienen tiempo libre, que se aburren, que no miran por ayudar a los demás sino sólo su beneficio o venganza. Y entonces dirán que me lamento. Es que son estos momentos en los que los amigos brillan por su ausencia – excepto a lo sumo dos o tres, gracias – que dicen: “ignora” y punto. Pero eso sí, cuando ellos requieren ayuda, bien que la piden o la exigen. No es sencillo ignorar. Aunque dé igual. Si estamos intentando vivir la mentira de esta vida lo mejor posible y hay otras mentiras que imposibilitan el vivir mejor, para qué añadir más retorcimientos y mentiras.
 
 La verdad es que sinceramente, pediré perdón por mis propias mentiras. Por mis falsedades, mis acosos a todo el mundo. Por pretender una atención que no me corresponde. Por dar sin sentido a la gente sin darme cuenta de que no quiere. Pediré perdón por el falso interés que puse en algunas personas intentando echarles una mano cuando en realidad intentaba llamar la atención sobre mí. Pediré perdón por mis obsesiones, por inventarme cosas, por verlas donde no las hay. Pediré perdón si he causado algún tipo de maltrato físico o psicológico, por el acoso, por el acometimiento incluso a mis propios enemigos. Pediré perdón por no compensar todo el aguante y la paciencia que me dan los que son amigos.  Perdón por la falsedad, las injurias, los insultos gratuitos, por hacer yo lo que no me gusta que hagan los demás, por el excesivo control, por la manipulación, por exigir.  Por no fijarme en lo que digo o escribo, por no pensar o reflexionar, por no dar más y dar lo justo.
 
 Pasaré al poema.  Debajo tiene una respuesta que yo le escribí hace tiempo, sobre el 2004, un 24 de agosto creo recordar. De esas cosas que salen.
 
 En el canal lo colocó un tal “Puchiguso” o algo así. Me dijo mi amiga que tenía problemas con la y porque le salía siempre “yes” y tuvo que poner i latina.
 
 Se llama “Poema del renunciamiento” de José Ángel Buesa.
 
 <puchiguso> Pasaras por mi vida sin saber que pasaste
 <puchiguso> Pasaras en silencio por mi amor, i al pasar,
 <puchiguso> fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
 <puchiguso> del dolor de quererte ... i jamás lo sabrás.
 
 <puchiguso> Soñare con el nácar virginal de tu frente;
 <puchiguso> soñare con tus ojos de esmeraldas de mar;
 <puchiguso> soñare con tus labios desesperadamente;
 <puchiguso> soñare con tus besos ... i jamás lo sabrás.
 
 <puchiguso> Quizás pases con otro que te diga al oído
 <puchiguso> esas frases que nadie como yo te dirá;
 <puchiguso> i, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
 <puchiguso> te amare más que nunca ... i jamás lo sabrás.
 
 <puchiguso> Yo te amare en silencio, como algo inaccesible,
 <puchiguso> como un sueño que nunca lograré realizar;
 <puchiguso> i el lejano perfume de mi amor imposible
 <puchiguso> rozará tus cabellos ... i jamás lo sabrás.
 
 <puchiguso> i si un día una lágrima denuncia mi tormento,
 <puchiguso> -- el tormento infinito que te debo ocultar --
 <puchiguso> te diré sonriente: "No es nada ... ha sido el viento".
 <puchiguso> Me enjugaré la lágrima ... ¡i jamás lo sabrás!
 
 José A. Buesa.
 
 He aquí mi respuesta. La cual colocó un conocido de Huelva amigo de una amiga mía que entró como “Imberbesoy” y así le dije que firmara. Pero es mío. Yo no conozco al tal “Puchiguso” ni tengo nada que ver con él ni he hablado nunca con él ni con “imberbesoy” ni sé quiénes son, cómo se llaman, de dónde vienen y a dónde van ni nada. Simplemente se coloca el poema en el canal o en la web y  se puede responder y todo al mismo pero ello no significa ni que se conozca al poeta ni que se hable con él. En el caso de “Puchiguso” el poema ni siquiera es suyo y lo colocó porque le gustó y en el caso de Buesa es un poeta cubano que ya ha fallecido y todo.
 
 Pasaré por tu vida, sí  y sabrás que he pasado
 mirando tus pupilas, sintiendo tu penar.
 Yo, que no vivo ciega de tu mal de quererme.
 Tú que ciego sí vives de dolor y pesar.
 
 Y soñaste que el nácar de mi frente era tuyo,
 y soñé que tus manos manejaban mi voz,
 y soñaste en mi boca colocar tus palabras,
 y soñé que sentiste mi cariño y calor.
 
 Quizás en otro encuentro sea yo quien recuerde
 esas frases que el viento te quiere hacer llegar.
 Quizás ahogue en mi pecho el amor que no sientes
 y que un hondo vacío nos ha de separar.
 
 Tú me amas en silencio. Y yo a ti discretamente.
 Tú me ves como sueño y yo en la realidad.
 Tú adoras el perfume del irreal encuentro.
 Yo peino los cabellos que un día rozarás.
 
 Y esperaré ese día que una tímida lágrima
 dará paso a la dicha que nunca diga adiós.
 El viento será cómplice y nos dará esperanza
 Y enjugaré tu lágrima y reiremos los dos.
 
 Quizás sí está dedicado a otra persona o personas. Como ya he dicho, son personas que, habiendo descubierto la serie de mentiras que he expuesto estos dias, luchan porque el mundo tenga un sentido y una verdad. Si el Amor existe y nosotros existimos para darle un sentido, estas personas trabajan por ello. A veces son personas de muy mal humor y mal carácter. No es para menos, viven en un mundo que les miente constantemente. Son personas amantes de la verdad y así se declaran e intentan buscar un razonamiento consistente para su vida. Es cierto, no se mienten en saber que la vida es efímera y que puede ser una mentira pero ellos la hacen realidad. De distintas maneras. No son personas ni necesariamente religiosas – las hay – ni necesariamente espirituales – las hay también – ni necesariamente cultas y educadas – pero las hay – ni necesariamente de buen carácter o posición. Pero se ofrecen voluntarias para mejorar estos ochenta o noventa años de vida que tenemos. Saben de lo efímero de su proceder pero luchan por que sea mejor y también tienen sueños. Y aunque yo hable mal de mi empatía, mi asertividad y mi sensibilidad porque el común de los mortales ataque estos rasgos, estas personas los dominan. No son personas tampoco guapas por obligación, ni van a la moda. Igual pecan de modestia y todo pero lucen una gran creatividad, inteligencia y sensibilidad. Como dije en otro escrito – y si no lo dije, lo digo ahora – igual me arrepiento de todas estas palabras que dejo caer porque habrá gente que se ofenda. Estas personas no, porque me conocen y algunas ya han leído todo esto y no sólo no se han dado por aludidas sino que comparten algunas cosas, a otras les tienen miedo y otras no las entienden.   Y siguen estando ahí y siendo personas maravillosas, llegan a verse miserables y siendo personas con un enorme crecimiento interior, son humildes y a veces sacan un poco de orgullo que las otras personas, las que son abominables, confunden con prepotencia. Como la que digo que me sigue en mis desvelos, una persona que para el común de los mortales tiene una gran belleza, con su pelo y ojos claros, con su gran talla y su buena apostura, pero es una serpiente o un camaleón y en mis sueños aparece con una cara sin dientes y me inspira temor sin hacer nada. No insulta, no hace nada más que imponer su presencia y su voluntad, lo que desea, haciendo que otros se sientan comprometidos. Esos desvelos no son voluntarios, son obligados pero ya se están pasando.  Ya de hecho, ha pasado este miedo y ya me da igual.
 
 El haber perdido hoy a una de estas personas fantásticas a las que intento seguir e imitar porque me enseñan los valores reales de la vida  - y no precisamente con unas palabras dulces y bellas a veces, otras sí, sino poniéndome la realidad delante – me ha sido más doloroso que todas las ofensas que se me puedan hacer.  De hecho las ofensas ya me dan igual.  Son estas personas que son realmente valiosas, que hacen a su manera que el mundo crezca y avance y a su modo hacen que siga girando y que los que estamos dentro no nos perdamos.  Con firmeza y con dureza colocan las cosas en su lugar y no piden halagos ni favores ni nada. No piden nada.
 
 Y estas personas son tan útiles para nuestro mundo, tan creativas, tan productivas que incluso su partida me ha hecho recapacitar y replantearme muchas cosas que irán saliendo más adelante.
 
 Yo andaba preparando una serie de paseos por distintos lugares pero me temo que tampoco tendrá mucho sentido. O quizás sí.  
 
 Quizás sí porque el final de este primer periodo del camino tras el primer pulimento termina mañana y llegará el momento de comenzar esos paseos para seguir aprendiendo y para seguir enriqueciéndose. No acaban aquí estos caminos ni acaba allí el puliéndose como tampoco acabarán esos paseos que darán comienzo el domingo.
 
 Quizás porque hay que seguir barriendo y hay que seguir limpiando y porque hay que seguir mirando dentro lo nocivo que hay para seguir sacando hacia fuera.
 
 Y necesito seguir limpiando para comprender, entender y no vivir una mentira. Dejar siempre puertas abiertas y comprender a quienes se van, a quienes vienen de cierta manera y a quienes necesitan de nuestra ayuda para crecer.
 
Dejo una despedida sin una respuesta pero no acaba aquí este texto, que acabará mañana en su primera parte.  Fue un poema colocado por mi compañera “neptunita” de Buesa, también, que se llama
 
 Poema de la Despedida
 
 Te digo adiós si acaso te quiero todavía.
 Quizás no he de olvidarte... Pero te digo adiós.
 No se si me quisiste... No se si te quería.
 O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
 
 Este cariño triste y apasionado y loco
 me lo sembré en el alma para quererte a ti.
 No se si te amé mucho... No se si te amé poco,
 pero si sé que nunca volveré a amar así.
 
 Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
 y el corazón me dice que no te olvidaré.
 Pero al quedarme solo... Sabiendo que te pierdo,
 tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
 
 Te digo adiós y acaso con esta despedida
 mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
 Pero te digo adiós para toda la vida,
 aunque toda la vida siga pensando en ti.
 
 Mis réplicas siempre tienen una esperanza. Por tal razón, repetiré el poema y colocaré la réplica mañana.
 
 Aviso: los amores no son por obligación los del enamoramiento o los del folleteo. Hay otros muchos tipos de amor y uno de ellos, fuertísimo, es el de la amistad.  Incluso el compañerismo laboral o el docente entre alumnos, es otro tipo de amor pero no el amor erótico, fraternal, a una mascota, platónico, etc…
 
 ¿Han leído a Kafka? ¿Y a Lovecraft? ¿Y a Hesse? ¿Y a Salinger?

 

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Published on e-Stories.org on 21.06.2008.

 
 

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